ACRÓSTICO PARA MI MAESTRA

Niños y niñas a mi alrededor,
uniformados informalmente,
números y letras de colores,
cuentos que avivan mi imaginación,
¡a jugar y aprender!,

te sentimos presente,
en cada rincón de la habitación,

obsequiando con tu sonrisa,
la más radiante y cercana,
viviendo nuestros progresos,
invitando a compartir,
dándonos las herramientas,
a todos nos has hecho crecer,
riendo nuestras gracias,
empequeñeciendo los errores,
mi primera MAESTRA,
orgullosos de tenerte,
siempre te recordaré.

      Para Clara, maestra de Infantil del colegio "Hermanos Gil Sorribes".

DOS BUENAS AMIGAS

      Ahora somos buenas amigas, Candela y yo, pero hace un tiempo... ¡uf!, hace unos años, no podía con ella, y lo peor es que la tenía de vecina, ¡mirad!:

   Candela era guapa y perfecta, vivía en una casa bonita, con unos padres muy buenos y un hermano que era y es un bombón. En cambio yo, vivía en una casa, que ahora reconozco, horrible, sola... bueno, no exactamente, pero como si lo fuera. Mis padres llevaban una vida nocturna muy ajetreada, ¡como buenos brujos que eran!, y el día se lo pasaban durmiendo. Así que se puede decir que estaba sola. Candela representaba todo lo que deseaba tener, y como, a mi manera, sabía  que nunca tendría una vida como la suya, volqué todo mi odio y envidia sobre ella. Lo que más deseaba en el mundo es que todo le saliera mal, y me empleé a fondo para lograrlo. Claro que para ello y poder fastidiarla requetebién, tuve que hacer de tripas corazón y hacerme su amiga. Sólo desde dentro podía conocer todos sus proyectos y planes y ...¡FASTIDIÁRSELOS!.

   Sí, ya sé que no hice bien, pero lo pasaba de miedo...¡seguir leyendo y os contaré alguna de mis hazañas!.

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