Datos personales

Mi foto
Cuentos, poesía y narraciones infantiles para un público ávido de letras de 0 a 100 años.

miércoles, 3 de abril de 2013

GALLO-DESPERTADOR DE CUCO


Es un gallo sin igual, le encanta demostrar sus dotes artísticos despertando al personal, pero no lo hace como todos los gallos de corral, él es especial. Digamos que presenta un conflicto de personalidad que le impulsa al anochecer a presentar una conducta estrábica, es decir, le mola dormir en el viejo reloj de cuco que hay justo encima de mi cama. Parece ser que no le importa dejar fuera de la casita de madera tres cuartas partes de cuerpo, mantenidas en precario equilibrio sobre un diminuto saliente de la entrada, donde apoya dos uñas de cada pata.
Sin embargo muestra una puntualidad británica en lo que se refiere a su canto matinal, en cuanto despunta el alba, ladea ligeramente la cabeza dirigiendo su pico hacía la ventanita superior frontal por donde debería asomar el pajarillo original (desaparecido en extrañas circunstancias). Asoma el pico y canta, canta, canta, hasta que todos y cada uno de los habitantes de la casa le lanzan el primer objeto que tienen a mano. Cuando el gallo deduce que ya no hay nada más que tirar detiene su estertor agonizante. Así es como nos despertamos los habitantes de esta casa, pero por poco tiempo...¡está a punto de ocurrir algo terrible!... o no... según se mire.

Es un gallo sin igual, le encanta demostrar sus dotes artísticos despertando al personal, pero no lo hace como todos los gallos de corral, él es especial. Digamos que presenta un conflicto de personalidad que le impulsa al anochecer a presentar una conducta estrábica, es decir, le mola dormir en el viejo reloj de cuco que hay justo encima de mi cama. Parece ser que no le importa dejar fuera de la casita de madera tres cuartas partes de cuerpo, mantenidas en precario equilibrio sobre un diminuto saliente de la entrada, donde apoya dos uñas de cada pata.
Sin embargo muestra una puntualidad británica en lo que se refiere a su canto matinal, en cuanto despunta el alba, ladea ligeramente la cabeza dirigiendo su pico hacía la ventanita superior frontal por donde debería asomar el pajarillo original (desaparecido en extrañas circunstancias). Asoma el pico y canta, canta, canta, hasta que todos y cada uno de los habitantes de la casa le lanzan el primer objeto que tienen a mano. Cuando el gallo deduce que ya no hay nada más que tirar detiene su estertor agonizante. Así es como nos despertamos los habitantes de esta casa, pero por poco tiempo...¡está a punto de ocurrir algo terrible!... o no... según se mire.

No hay comentarios:

Publicar un comentario